En la Fundación Educando Niños Felices (Fundafelices), hoy estamos de fiesta porque es un día que Venezuela dedica a reconocer la labor de los maestros, esos seres que con su mística, su pasión y su paciencia enseñan a nuestros niños a ser la mejor versión de sí mismos. ¡Feliz día del maestro!
Más allá del significado institucional de la fecha, porque recuerda el nacimiento de la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Pública, creada para defender los derechos laborales de los maestros, se trata de un día en el que se honra la labor de miles de hombres y mujeres que dedican sus vidas a la formación de los ciudadanos del mañana.
Venezuela ha visto nacer a maestros insignes que han pasado a la historia por su contribución con el desarrollo del país en diferentes momentos, como Andrés Bello, Simón Rodríguez o Luis Beltrán Prieto Figueroa, pero también ha sido la cuna de muchos héroes anónimos que diariamente construyen un mundo de posibilidades para los niños que pasan por sus aulas.
Origen del día del maestro
El 15 de enero de 1932, en plena dictadura gomecista, un grupo de educadores encabezados por Miguel Suniaga y Luis Beltrán Prieto Figueroa, se reunieron en el edificio Vargas en la Esquina de Cují en Caracas, conformaron la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Pública con el objetivo de que defendiera los derechos de los maestros, mejorara la educación en el país y protegiera al niño venezolano.
El gobierno del General Isaías Medina Angarita, prestó completa colaboración al trabajo de este grupo y decretó la celebración del Día del Maestro el 15 de enero de cada a ño, pero entre 1949 y 1958, durante la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el movimiento magisterial se vio disminuido, por el exilio de muchos de sus integrantes y, de hecho la fecha se cambió y el Día del Maestro se celebraba el 29 de noviembre, a propósito del natalicio de Andrés Bello.
Tras la caída de Pérez Jimenez, se retoma la fecha inicial, que es la que hoy tomamos como esa efeméride especial para los educadores venezolanos.
Fundafelices hoy aplaude a todos los maestros venezolanos en su día y los invita a perseverar en su pasión por enseñar, porque la educación de un niño es su camino a la felicidad.